viernes, 2 de julio de 2021

La Federación Provincial de Sociedades de Las Villas (1943-1959): consideraciones para su estudio

Autor: Yanet Martínez Flaqué

En el complejo y dinámico entorno de las relaciones interraciales en Cuba la coyuntura creada en el país a partir de la convocatoria a la Asamblea Constituyente para la redacción de una nueva carta magna_ la Constitución de 1940_ marcó el inicio de una nueva etapa en la lucha por la igualdad racial. La alianza política con el Partido Comunista, líder en la lucha contra la discriminación y la actividad desplegada por las distintas asociaciones negras centrada en la necesidad de la intervención estatal para la solución de la problemática segregacionista constituyeron importantes pautas en el proceso.

En tal sentido, el asociacionismo negro asumió nuevos retos en su organización y funcionamiento. La constitución de la Federación Nacional de las Sociedades de la Raza de Color representó un esfuerzo aglutinador de las distintas agrupaciones de este tipo en el país, que al propio tiempo, constituyeron federaciones provinciales para garantizar una mayor representación y desenvolvimiento en la sociedad civil de la época, incidir de manera efectiva en las decisiones gubernamentales a nivel regional y ser activos en el reclamo en torno a la elaboración y aprobación del aparato legislativo para combatir la discriminación.

Las complejidades y variaciones de los espacios regionales y locales son significativos para comprender a cabalidad la dinámica del proceso. Por ello es válido analizar las manifestaciones del asociacionismo negro en Las Villas a partir de la década del 40 del siglo XX, una de las regiones del país donde con más fuerza se manifestó la discriminación racial.

Dicho proceso estuvo marcado por la organización y funcionamiento de la Federación Provincial de Sociedades de Las Villas, agrupación representativa de las sociedades negras de la región. La institución villareña además de responder a las necesidades de unidad en la lucha contra la discriminación racial promovida a nivel nacional en el contexto de un nuevo orden constitucional,  significó la reorientación funcional y discursiva de las agrupaciones negras de la región tras la intervención de varias de ellas por las manifestaciones de apoyo a la dictadura de Gerardo Machado durante la década del 30 del pasado siglo.[1]

De ahí que se torna significativo para el desarrollo de la investigación indagar en la estructura organizativa de la institución provincial. La aproximación a la organización, funcionamiento y estrategias discursivas de las diferentes agrupaciones que conformaron la federación permitirán explicar entre otras cuestiones por qué no siempre la institución provincial representó las aspiraciones de la mayoría del pueblo negro. Igualmente, posibilitará develar por ejemplo, las razones por las que la sociedad de instrucción y recreo de la ciudad de Santa Clara El Gran Maceo, de marcado reconocimiento en la sociedad civil de la época, representante de la pequeña burguesía negra de la ciudad, que fungió en los inicios de la institución provincial como su sede provisional se desvinculara de la misma a partir de 1953.[2]

Dicha cuestión constituye una pauta importante en el análisis de la Federación Provincial de Sociedades de Las Villas como parte de la dinámica del proceso asociativo en el espacio regional villareño. Si bien la determinación de la asociación El Gran Maceo de desvincularse de la federación provincial tuvo puntos de contactos con la estrategia desplegada por el Club Atenas[3], importante sociedad negra de la capital del país, activa en la movilización ciudadana contra la discriminación y defensora de los intereses del sector pequeño burgués negro; resulta esclarecedor indagar en las particularidades regionales, tanto a nivel de las estrategias discursivas de la agrupación maceísta como en el ámbito de su  desenvolvimiento en la sociedad civil villareña.

Todo ello permitirá valorar el funcionamiento del organismo provincial teniendo en cuenta su participación y activismo en la sociedad civil de la época, a tono con las estipulaciones y la movilización promovida por la institución de igual tipo a nivel nacional, pero con las características propias de un espacio de sociabilidad formal que acorde a la coyuntura regional optó mediante diferentes estrategias por la defensa del negro cubano y sus derechos.

En correspondencia con la dinámica de funcionamiento de la federación nacional, la institución provincial se constituyó en la ciudad de Santa Clara el 15 de agosto de 1943, en el local de la sociedad de instrucción y recreo El Gran Maceo[4] bajo la denominación de Federación Provincial de Sociedades Negras de Las Villas. Según consta en el acta de la sesión plenaria celebrada el 10 de marzo de 1944, el organismo varió su denominación inicial por la de Federación Provincial de Sociedades de Las Villas[5], a tono con las estrategias desplegadas por la dirección nacional de la Federación de Sociedades Cubanas como se explicó con anterioridad.

Con respecto a las particularidades de la creación de la Federación Provincial existen referencias documentales que permiten establecer vínculos estratégicos entre la constitución de la institución y un movimiento en homenaje a los candidatos negros de los partidos políticos postulados para las elecciones de 15 de marzo de 1942. El mismo fue secundado por un grupo de sociedades negras de la región,[6] todas integrantes un año después de la Federación Provincial de Sociedades Negras de las Villas, en nombre de las aspiraciones y necesidades de las masas negras y de toda “la población progresista de Las Villas.”[7] 

Esos vínculos estratégicos se refieren, sobre todo, a la lucha por la unidad de los negros y por la obtención de la legislación complementaria de la Constitución del 40 para materializar las reivindicaciones del negro cubano contenidas en la carta magna; cuestiones significativas que conformaron el discurso de la federación. Por ello se puede pensar en dicho movimiento como un antecedente en la constitución del organismo provincial acorde a la situación socio-política regional, cuestión en la que se debe aún indagar con mayor profundidad.

Con respecto al funcionamiento de la Federación Provincial de Sociedades de Las Villas resaltan las estrategias discursivas desplegadas acorde a las diferentes coyunturas. El análisis de su discurso visto como “juegos estratégicos de acción y reacción, de preguntas y respuestas, de dominación y evasión, así como de lucha,”[8] permite valorar su activismo en la sociedad civil, las aspiraciones que representaron y los intereses sectoriales que defendieron en el complejo entramado de las relaciones interraciales en la región y en el país en sentido general.

Dichas estrategias se encaminaron a incidir en las decisiones políticas y gubernamentales para la materialización de la legislación complementaria de la Constitución de 1940 acorde a las particularidades del nuevo contexto de lucha antirracista donde la dirigencia política e intelectual negra consideró necesaria la participación del Estado para eliminar de manera real las diferencias con respecto a los blancos. Al respecto, por solo citar un ejemplo, se inscribió como parte de las acciones desarrolladas durante el año 1951 la acción de dirigirse a “todos los Ayuntamientos y Alcaldías de la Provincia interesando adoptaran decisiones favorables a la Ley de Acusación y Sanciones contra la discriminación racial y que en igual sentido se dirigió a todas las sociedades federadas para que se dirigieran a los Presidentes de la Cámara y el Senado (…)”[9]

En su lucha por la igualdad racial, la institución desplegó como parte de sus estrategias discursivas la condena enérgica a todo acto discriminatorio en los diferentes espacios de la sociedad civil de la región, la nación en sentido general e incluso en entornos internacionales. Ello trascendió si se tiene en cuenta que en la compleja dinámica de las relaciones interraciales en Cuba existieron sectores y sujetos sociales para los cuales la discriminación por criterios raciales no era una problemática sustancial de la sociedad cubana. Por tanto, el repudio a dichos actos se convirtió no solo en una vía para exigir su total eliminación sino también en la manera de reflejar la magnitud de la segregación existente.

Por ello, la federación fue activa en denunciar actos discriminatorios ocurridos en Estados Unidos a fines de la década del 40 del siglo XX, específicamente exigieron el “cese de las ejecuciones de los siete negros de Martinsville y de los seis de Nrentom (…)”[10] Ello representa una pauta importante a investigar con mayor detenimiento como parte del discurso de la institución si se tiene en cuenta la impronta de la nación norteña en cuanto a la discriminación racial. Significativa además para establecer los vínculos existentes en la lucha por la fraternidad y el respeto a los derechos de la población negra entre ambos países; de lo cual se tienen referencias documentales por las proyecciones de defensa de las masas negras que desarrolló el Partido Comunista en Cuba desde la década del 30 del pasado siglo.

Resulta importante además develar cómo la Federación Provincial pese a sus constantes declaraciones de desvinculación con la política y ajena a la “dependencia estatal” concertó importantes alianzas políticas, manifestó abiertamente sus consideraciones en torno a determinados procesos y coyunturas en dicho ámbito y encaminó la lucha contra la discriminación racial por la vía de ejercer presión sobre las diferentes instancias gubernamentales y estatales en sentido general. Todo ello como muestra del complejo entramado social republicano de la segunda mitad del siglo XX.

Por eso constituye otra pauta significativa a tener en cuenta para el estudio de la Federación Provincial de Sociedades de Las Villas como institución representativa de las sociedades negras de la región, activas en la movilización contra el racismo en la época referida, el análisis de su composición social. Ello permitirá comprender y valorar los intereses que mediaron ante determinadas coyunturas, así como los vínculos y alianzas establecidas con otras organizaciones y sujetos sociales.

Hasta el momento se ha podido constatar la presencia en el Comité Ejecutivo de la misma durante buena parte de sus años de funcionamiento de figuras relevantes en la región por su accionar político e intelectual. Entre ellas, Celestino Hernández Robau, médico cirujano encrucijadense que se destacó en la lucha contra la tiranía de Gerardo Machado e integró importantes organizaciones revolucionarias como el Ala Izquierda Estudiantil y el Partido Comunista. Como militante comunista fue procesado en dos ocasiones por el Tribunal de Urgencias perteneciente a la Audiencia de Las Villas por distribución y posesión, respectivamente, de propaganda subversiva.[11]   

Igualmente, José Felipe Carneado, abogado, natural de Sagua la Grande, destacado militante comunista que en el contexto de los años 40 del siglo XX a petición de la dirigencia de dicho partido asumió las tareas de asesoría legal de organizaciones obreras y campesinas y la representación ante los tribunales de activistas sindicales procesados por sus luchas sociales. Se desempeñó además como corresponsal de publicaciones periódicas del alcance del diario “Hoy” y durante los años siguientes al golpe de estado de 1952 residió clandestinamente en La Habana donde laboró vinculado a la publicación Carta Semanal fundada por el Partido Socialista Popular para dar a conocer las actividades de organizaciones revolucionarias que la censura prohibía publicar.

El estudio a profundidad de la impronta de éstos y otros de los integrantes de la Federación Provincial de Sociedades de Las Villas contribuirá también al análisis de la dinámica del asociacionismo negro en la región, en tanto evidencia las filiaciones políticas, las relaciones sociales y el pensamiento que se generó a partir de la institución en torno a la desigualdad racial y a los destinos políticos de la nación en sentido general.

En una nueva coyuntura para la lucha contra el racismo, las asociaciones negras villareñas, asumieron el reto de una transformación organizativa de sus espacios de sociabilidad formal, generaron un discurso dirigido a involucrar de manera real al Estado en la erradicación de las diferencias por criterios raciales, por lo que se pronunciaron políticamente acorde a las distintas circunstancias nacionales y regionales y a las alianzas que se establecieron para el logro de una real y efectiva inclusión socio- racial.

Por tanto, la Federación Provincial de Sociedades de Las Villas constituyó una fuerza activa en la lucha por el progreso ciudadano de los negros cubanos en la segunda mitad del siglo XX. Significó además, fuente de expresión del pensamiento y la acción política, social y cultural de una parte de la población negra de la región inmersa en las complejidades y variaciones de la sociedad civil republicana de la época. 



[1] Por citar solo un ejemplo, las asociaciones La Bella Unión y El Gran Maceo de la ciudad de Santa Clara fueron intervenidas en septiembre de 1933 ante el derrocamiento del régimen de Gerardo Machado

por el Comité Pro- reorganización de las sociedades negras de Santa Clara. Según consta en la escritura notarial número 173 del abogado Arturo Anido Artiles dicho comité dispuso la toma de posesión de las sociedades referidas y el cierre de sus respectivas secretarías hasta que hicieran entrega oficial los miembros de sus directivas. En: Martínez Flaqué, Yanet. El asociacionismo negro en Santa Clara. El Gran Maceo (1899-1933)/ Yanet Martínez Flaqué;  Wilfredo Falcón Quintero, tutor. __ Tesis en la opción al título de Máster en Estudios Interdisciplinarios en América Latina, el caribe y Cuba. Universidad de La Habana, 2018. __ 90 h.

[2] En la documentación que contiene el fondo Registro General de Asociaciones del Archivo Histórico Provincial de Villa Clara sobre la organización y funcionamiento de la Federación Provincial de Sociedades de Las Villas consta el año 1952 como fecha extrema final en la participación de El Gran Maceo como sociedad federada a dicha institución.

[3] El Club Atenas, pese a su lucha por la igualdad racial no se adhirió a la Federación Nacional de Sociedades Negras, entre otras razones por considerar que la calificación de “sociedad negra” incidía negativamente en el “espíritu integrador de un solo núcleo nacional.” Cuando la federación tomó el acuerdo de sustituir el término negra por cubana (Federación Nacional de Sociedades Cubanas) el Club Atenas la apoya en determinadas actividades o contextos, pero tampoco se integra a la misma. Aunque con intereses comunes en torno a la lucha contra la discriminación, ambas organizaciones defendieron determinados intereses que limitaron las posibilidades de adhesión de una con respecto a la otra. Sobre el tema ver: Montejo Arrechea, Carmen. El Club Atenas. Contexto y propósitos/ Carmen Montejo Arrechea. __ La Habana: Centro de Investigaciones de la Cultura Cubana Juan Marinello.

[4] Archivo Histórico Provincial de Villa Clara. Registro General de Asociaciones. Acta de constitución de la Federación Provincial de Sociedades Negras de las Villas. 15 de agosto de 1943. Legajo 2. Expediente 11.

[5] Archivo Histórico Provincial de Villa Clara. Registro General de Asociaciones. Acta sesión plenaria especial de la Federación Provincial de Sociedades Negras de las Villas. 10 de marzo de 1944. Legajo 2. Expediente 11. Folio 122.

[6] Aparecen como firmantes de la proclama resultante las siguientes sociedades negras: Minerva, Cienfuegos; Unión Sagüera, Sagua la Grande; La Fraternidad, Esperanza; Renovación Social, Cifuentes; Quince Amigos, Camajuaní; Gran maceo, Santa Clara; Treinta Amigos, Caibarién; Unión Club, quemado de Güines, Gloria de Maceo, Calabazar de Sagua; Flor Crombet, Manicaragua; Renacimiento, Isabela de Sagua y Liceo, de Sancti Spiritus

[7]Archivo Histórico Provincial de Villa Clara. Audiencia de Las Villas. Proclama impresa “A las sociedades negras y a toda la población negra de Las Villas”. Legajo 7. Expediente 158.

[8] Barcia Zequeira, María del Carmen. Capas populares y modernidad en Cuba (1880- 1930). —La Habana: Editorial Ciencias Sociales, 2009. — 48-49p.p.

[9] Archivo Histórico Provincial de Villa Clara. Registro General de Asociaciones. Acta sesión plenaria de la Federación Provincial de Sociedades Negras de las Villas. 20 de julio de 1952. Legajo 2. Expediente 11. Folio 59.

[10] Los sucesos mencionados tuvieron lugar en Estados Unidos, en la década del 40. En el caso de las ejecuciones de Martinsville, Virginia se relacionaron con la condena a 7 hombres negros por violar a una mujer blanca casada de 32 años. Al respecto es necesario indagar con mayor profundidad.

[11]Archivo Histórico Provincial de Villa Clara. Audiencia de Las Villas. Juicio contra Celestino Hernández Robau, Luis Touza Gean y otros por distribuir propaganda subversiva. 1935. Legajo 4 Expediente 98; Juicio seguido contra Celestino Hernández Robau y José Felipe Carneado por ocupársele propaganda subversiva. 1953. Legajo 9 expediente 222.

 

 

miércoles, 2 de junio de 2021

La Salud Pública en Villa Clara en la década del 90

Autora: Danalay Consuegra Ruiz. Dirección de Extensión Universitaria. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara.

Impactante fue el proceso de desintegración del Campo Socialista en Europa Oriental. En la década del 90  se afectó profundamente la economía cubana y con ella la Salud Pública. Los trabajadores y directivos del sector en Villa Clareña asumieron significativo reto al mantener los indicadores de salud de la población y en algunos años mejorarlos.  Para recoger este período trascendental de nuestra historia se pretendió en la investigación: caracterizar el desarrollo de la salud pública en Villa Clara en la década del 90´. Se utilizaron métodos del nivel teórico: analítico-sintético, inductivo- deductivo, sistémico-estructural e histórico-lógico y del nivel empírico: análisis de documentos. Se concluyó que a pesar de que se redujeron muchos servicios no se afectaron indicadores como: la mortalidad materna e infantil que continuaron su vertiginoso descenso, estos resultados se lograron debido a la aplicación de las estrategias implantadas en la provincia como el perfeccionamiento de la atención primaria yla capacidad de resistencia, la inteligencia para desenvolverse con éxito aún en las condiciones más difíciles y el profundo humanismo del nuestro personal médico y paramédico como dignos representantes del pueblo heroico villaclareño y cubano.

Palabras Clave: Década del 90, Salud Pública, Villa Clara.

The process of disintegration of the Socialist Field in Eastern Europe was shocking. In the 90s the Cuban economy was deeply affected and with it the Public Health. The workers and managers of the sector in Villa Clareña assumed a significant challenge in maintaining the health indicators of the population and in some years improving them. In order to gather this transcendental period of our history, the aim was to investigate: characterize the development of public health in Villa Clara in the 90´s. Although many services were reduced, indicators such as: maternal and infant mortality that continued their rapid decline were not affected, these results were achieved due to the implementation of strategies implemented in the province such as the improvement of primary care and the ability to resistance, the intelligence to perform successfully even in the most difficult conditions and the deep humanism of our medical and paramedical personnel as worthy representatives of the heroic people of Villa Clara and Cuba.
Keywords: 90´s Decade, Public Health, Villa Clara.

 

Introducción

Hay que recoger la memoria histórica local y nacional para conservar y enriquecer nuestra identidad. Siendo los logros en la salud pública una de las grandes conquistas de la Revolución, se impone la necesidad de caracterizar cada uno de sus períodos con sus aciertos y desaciertos. El Sistema Nacional de Salud ha pasado por diversas etapas cada una con diversos matices después del triunfo revolucionario.

Impactante fue el proceso de desintegración del Campo Socialista en Europa Oriental. En la década del 90  se afectó profundamente la economía cubana. Vale cuestionar cómo ante tal situación en que Cuba dependía en un alto grado del intercambio comercial con aquellas naciones, la Salud en la Isla continuara su avance. A esto se sumó el  recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba mediante la aprobación de leyes como la Torricelli en 1992 y la Helms Burton en 1996.

Las enormes dificultades materiales presentadas en la década del 90 no pudieron doblegar a la Revolución, y este planteamiento es válido para la gestión de la Salud Pública. Por diferentes razones esta etapa convulsa y heroica de los profesionales de la Salud y del pueblo villaclareño en general  no ha sido recogida y organizada, privando a los estudiantes, profesionales y comunidad en general de materiales que sirvan para su estudio y consulta, además de recoger la memoria histórica de la provincia.

¿Cuáles son las características que distinguen la Salud Pública en Villa Clara en la década del 90’ bajo las condiciones del Período Especial en Cuba?

Objetivo General: Caracterizar el desarrollo de la salud pública en Villa Clara en la década del 90´.

Desarrollo

La Salud Pública, como toda la sociedad cubana, fue impactada por la crisis económica derivada de la situación del bloqueo económico norteamericano y la caída del campo socialista.

La medicina familiar, en cargada de la Atención Primaria de Salud (APS) se vio limitada en la disponibilidad de recursos para completar la construcción de los consultorios iniciados en la década anterior. Mientras tanto, se tuvieron que crear  locales accesorios para las consultas, como casa de vecinos o en centros de trabajo. No se paralizó la formación de los profesionales de la salud y esto creó una situación compleja debido al número elevado que egresarían, sin tener un puesto de trabajo adecuado donde desempeñarse. En entrevistas a médicos generales integrales en ejercicio en los consultorios en ese período (Anexo 1) se pudo constatar que se adoptaron de manera emergente miles de locales para dar consultas, donde muchas veces se debía compartir el espacio con uno o más compañeros. Mantener la calidad en el ejercicio de la medicina desarrollada en estas condiciones, era un reto. Las consultas carecían de privacidad y del equipamiento necesario. Hubo déficit de bolígrafos, materiales de oficina y modelos oficiales, por lo que recurrieron a reciclar o recuperar papel con el fin de prescribir y recetar, refieren los entrevistados.Se prescindió de insumos básicos como las lámparas, el ingenio llevó a que dispusieran de la batería de los equipos de oftalmoscopia y otorrinolaringoscopia con este fin. Los refrigeradores para conservar las vacunas una vez averiados, tuvieron que ser retirados ante la imposibilidad de su reparación por la escasez  de recursos. En muchos consultorios los baños fueron clausurados debido a la falta de herrajes o piezas para su reparación. Las condiciones de trabajo eran mínimas, mientras la voluntad de los profesionales se crecía ante las adversidades.

Se afectó la aplicación del  examen físico, debido al mal estado de los equipos de trabajo y a las difíciles condiciones en que se realizaban las consultas. En este aspecto se necesitaban una serie de instrumentos y materiales imprescindibles como: espéculos, oftalmoscopio, otorrinoscopio, esfigmomanómetro, guantes quirúrgicos para examinar los pacientes, entre otros, y los existentes  estaban defectuosos y eran insuficientes. Estas dificultades impusieron a los médicos diversas alternativas.

El interrogatorio se enriqueció, por lo que el  método clínico se fortaleció, ya que el interrogatorio constituye la base del diagnóstico. Debido a la ausencia de medios diagnósticos y recursos, los profesionales de la salud con el objetivo de  fortalecer este método  utilizaron estrategias aprendidas durante la carrera y se desecharon cualidades incompatibles a la profesión médica. Lograron avances en la medicina villaclareña con diagnósticos y tratamientos oportunos, fueron años de inestabilidad en los suministro de medicamentos, pero de constante trabajo. (Anexo 2). Se mantuvo y desarrolló la medicina familiar como nivel primordial de la atención en la población.

Las carencias económicas obligaron a reducir los exámenes de confirmación, escasearon los reactivos para la determinación de la glicemia, el colesterol, el ácido úrico o la creatinina; los servicios de rayos X y optometría, se deprimieron sustancialmente. Los equipos de ultrasonidos que estaban situados en los hospitales,  constantemente se averiaban debido a los años de explotación, el sobreuso y la falta de piezas de repuesto para su reparación. Solo unos pocos policlínicos contaban con servicios de Fisioterapia.

Debido a las dificultades  para continuar elevando los niveles de salud de la población, mejorar su calidad de vida y su bienestar, se implementaron una serie de acciones entre las que se encuentran:

La reorientación del Sistema Nacional de Salud hacia la Atención Primaria y su pilar fundamental,  el Médico y la Enfermera de la Familia, la consolidación del Programa Nacional de Medicamentos y el desarrollo de la Medicina Natural Tradicional. También recibieron atención especial  otros componentes del sistema como: la asistencia estomatológica, los servicios de óptica, el mantenimiento de las instituciones de asistencia social y el subsistema de transporte sanitario o ambulancia.

En el caso de la terapéutica la afectación fue aún mayor. La disponibilidad de medicamentes se redujo a la mitad de los que debían circular.

Los medicamentos esenciales estaban ausentes como los antibióticos. De los 1 297 medicamentos disponibles en años anteriores, en esta etapa los médicos solo tenían acceso a 889  y a menos del 50% de los nuevos existentes en el mundo (1).

Debido a esta situación en abril de 1991 se implementó en todo el país el programa nacional de medicamentos con el objetivo de hacer uso racional de estos y mejorar la calidad de la asistencia médica, también en los inicios de la década la industria nacional de medicamentos pasa a formar parte del Ministerio de Industrias Básicas con el objetivo de que este pueda financiar la producción de diversos medicamentos.El programa se perfeccionó  años más tarde y en 1994 adquirió una solidez verdadera.

La provincia se vio precisada como  el país a implementar medidas fundamentales dirigidas a la racionalización y control de los recursos como fueron: 

1-    Eliminación de la venta liberada de medicamentos de farmacia conel establecimiento de certificados médicos y el tarjetón de control.

2-    Racionalización de la prescripción de medicamentos por los facultativos, mediante el control de los recetarios.

3-    Controlar la dispensación de los medicamentos en la farmacia tanto hospitalaria, como de venta al público.

4-    Crear las comisiones municipales de medicamentos mediante la instalación de cuerpos de inspectores.

5-    Confeccionar un formulario médico para la Atención Primaria, el primero vio la luz en 1994.

6-    Hacer un uso  racional de medicamentos mediante la reducción de la polifarmacia y automedicación por parte de la población.

7-    Asignar a cada consultorio médico una farmacia correspondiente.

8-    Aumentar el uso de la Medicina Natural y Tradicional como medicina alternativa y no debido al déficit de medicamentos, sino para aumentar el arsenal prescriptivo del Médico General.

9-    Fomentar el cultivo de las plantas medicinales de los diferentes municipios, así como establecer los planes de producción de medicina verde de cada farmacia.

10- Elevar el nivel científico técnico de los trabajadores farmacéuticos.

Los efectos del bloqueo sobre la Salud Pública repercutieron en la nutrición del pueblo, la total prohibición de la venta de alimentos norteamericanos, contribuyó a un serio déficit nutricional, lo que conllevó a la aparición de malos hábitos dietéticos en la población. Entre los años 1985-1989 en Cuba se consumían más de 2 800 calorías diarias, con niveles de 76g de proteínas. En 1993 el consumo diario de calorías fue 1 863, por lo que disminuyó en un 33% y los niveles de proteínas diarias fueron de 46g, disminuyendo en un 39%. Esto provocó un aumento de la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles como la Hipertensión Arterial, Asma Bronquial, Cardiopatías y  Diabetes Mellitus, entre otras, que afectaron el 62% de la población total de la provincia, influyendo en la calidad de vida de la misma (2,3,12).

Los efectos del bloqueo sobre la Salud Pública repercutieron en la nutrición del pueblo, la total prohibición de la venta de alimentos norteamericanos, contribuyó a un serio déficit nutricional, lo que conllevó a la aparición de malos hábitos dietéticos en la población. Entre los años 1985-1989 en Cuba se consumían más de 2 800 calorías diarias, con niveles de 76g de proteínas. En 1993 el consumo diario de calorías fue 1 863, por lo que disminuyó en un 33% y los niveles de proteínas diarias fueron de 46g, disminuyendo en un 39%. Esto provocó un aumento de la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles como la Hipertensión Arterial, Asma Bronquial, Cardiopatías y  Diabetes Mellitus, entre otras, que afectaron el 62% de la población total de la provincia, influyendo en la calidad de vida de la misma (4). Las consultas médicas comenzaron a reducirse a partir de 1991, año en el que se brindó un servicio de 6 consultas por habitantes. A partir de este momento se observó una reducción hasta 1993 y posteriormente continuó una tendencia creciente que alcanza 81, 2 mil de consultas médicas  durante 1999, lo que representó 7,3 consultas por habitantes. Disminuyeron en esta etapa diferentes tipos de consultas como las de Medicina Interna, Inmunología, Reumatología, Ortopedia, Psiquiatría, Dermatología, Oftalmología, Oncología y Hematología, las cuales se brindaban en instituciones de la provincia o la nación; se crearon otras en el área de salud como la Medicina Natural y Tradicional, Ginecobstetricia, Pediatría y Rehabilitación. Es destacable el papel jugado por el Médico de la Familia, que en 1999 del total de consultas externas realizadas, el 23 % fueron en el domicilio. En 1999 más del 87% de las consultas médicas externas se realizaron por el nivel primario del médico de familia y los policlínicos. Con esta descentralización en la atención, el servicio es más efectivo, oportuno y racional.5 Esto reflejó el desarrollo creciente del nuevo modelo de atención ambulatoria a la población teniendo como base al médico y enfermera de la familia.

Los ingresos hospitalarios disminuyeron desde el período 1989-1999 en aproximadamente 255 000, como respuesta al programa de Atención Primaria de Salud desplegada a lo largo de todo el territorio nacional y en particular en Villa Clara, donde se incluyen entre otros los servicios de cirugía ambulatoria (4, 5).

Esta medida contribuyó a reducir los gastos por concepto de ingresos, así como evitar molestias al paciente. También se redujo el índice de estadía hospitalaria así como el número de camas en estas instalaciones.

Las cirugías se redujeron a 885 790 en el año 1990 y a 536 547 en 1995, siendo esto un indicador de la disminución en la disponibilidad de los recursos hospitalarios, entre ellos modernos anestésicos, catéteres, antibióticos de tercera generación, sutura, instrumental y material desechable (6). A pesar de esta disminución la calidad en los procederes quirúrgicos se mantuvieron y se priorizó la tarea del Médico General Básico para evitar la aparición de enfermedades quirúrgicas. Adicionalmente, el desarrollo del Programa Materno Infantil y Atención al Recién Nacido, lograron que se redujeran los ingresos en hospitales maternos e infantiles y se perfecciona la estrategia nacional de donaciones de sangre en coordinación con diversas organizaciones de masas de la provincia.

Comportamiento de los programas priorizados.

Materno-Infantil.

Al Triunfo de la Revolución existía un índice de mortalidad infantil de 37.7 por cada     1 000 nacidos vivos. El estado cubano aplicó disímiles estrategias, muestra de ello fue que en el 1990,  logró reducirlo a 10.7 yen el año 2000 a 7.2. (6) (Anexo 3). En Villa Clara se alcanzaron índices bajos de mortalidad infantil en los 90 y en los municipios montañosos como: Cifuentes y Manicaragua tuvieron una tasa de mortalidad infantil en cero. En 1993 ocurrió una gran hazaña al tener Villa Clara  una tasa de 6,6 fallecidos por cada mil nacidos vivos (Anexo 4). La Mortalidad Materna en Villa Clara experimentó un considerable descenso, siendo en el año 1997 de 1.7 (7, 8). (Anexo 5)

En la provincia  disminuyó el índice de natalidad y aumentaron los abortos (Anexo 6).  Disminuyó el uso de métodos anticonceptivos convencionales como el uso de los dispositivos intrauterinos y el condón. Se logró  perfeccionar este programa concreatividad y talento profesional, demostró la protección y el cuidado  existente en la sociedad villaclareña y cubana a favor de la madre y del niño.

Se perfeccionó la atención a las embarazadas por un equipo multidisciplinario y aumentaron las consultas al niño sano.

A inicios de la década del 90 en Villa Clara el 52% de su población tenían algún tipo de enfermedad crónica, siendo las más frecuentes la Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus y Asma Bronquial. Este aumento tanto en la prevalencia como en la incidencia se debió al envejecimiento progresivo de la población y al aumento de diversos factores de riesgo como el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios, el alcoholismo, el hacinamiento y el tabaquismo entre otros. Hacia el año 1999 se logró reducir y controlar todos los pacientes con enfermedades crónicas y evitar las posibles complicaciones, gracias a unas series de estrategias implementadas a nivel de la Atención Primaria siendo el aumento del pesquisaje de diversas enfermedades en aquellos pacientes con riesgo por parte del Médico General Básico y el control de estos en consultas como algunas  de las más importantes (9). Estos resultados muestran que los planes operados por el Sistema Nacional de Salud implementados en el territorio rendían sus frutos, junto al esfuerzo y dedicación del personal de Salud.

Al inicio de la década de los noventa fue posible contar con el Polo Científico de Villa Clara, que agrupaba a centros dedicados a importantes ramas de la ciencia. Con el surgimiento de nuevas y promisorias perspectivas en distintos aspectos del saber, estas concepciones rectificadoras se aplicaron en el vasto campo de la salud pública, con resultados identificables, como el aumento de las inversiones, la ubicación de nuevas instalaciones o la ampliación y remozamiento de las existentes, debido a esto en esta etapa  Villa Clara  obtuvo un repunte en la actividad científica y en el progreso científico.

En la provincia se crea el Centro de Bioactivos Químicos de la Universidad Central en 1990 con el objetivo de desarrollar la biotecnología en la región central, donde se elaboró el Dermofural. También se desarrolla el Instituto Nacional de Investigaciones de Viandas Tropicales del municipio de Santo Domingo el cual comenzó a realizar estudios en el cultivo de diferentes plantas medicinales como la caña santa y orégano. Por otra parte se desarrollan numerosos ensayos clínicos de productos  elaborados por centros investigativos nacionales (10).

En este período el número de instalaciones en Villa Clara no creció significativamente con relación al anterior, aunque tuvo mayores posibilidades para la atención a la población, con mejores y más modernos equipos y otros beneficios. (Anexo 8)

En esta etapa donde la economía cubana sufrió un gran impacto y en el año 1993 el producto interno bruto cayó en un 34.8%, sin embargo dentro todas las esferas del país la salud fue uno de los sectores  priorizados, incluyendo la formación de profesionalespor lo que aumentaron los ingresos a las carreras de las Ciencias Médicas. En Villa Clara en el año 1993, habían 1 634 médicos de familia que cubrían el 84% de la población, esta cifra aumentó a 4 475 médicos por 5 000 habitantes en 1998 (11). (Anexo 9). Lo que representó el incremento de profesionales al servicio de la comunidad y la prioridad al área de Atención Primaria.

Conclusiones:

 

  1. Se redujeron muchos servicios, aunque no se afectaron los indicadores, como la mortalidad materna e infantil que continuaron su vertiginoso descenso, estos resultados se lograron debido a la aplicación de las estrategias implantadas en la provincia como el perfeccionamiento de la atención primaria.

 

  1. El método clínico se fortaleció y se erradicaron  disímiles enfermedades cuando el Período Especial puso a prueba la capacidad de resistencia, la inteligencia para desenvolverse con éxito aún en las condiciones más difíciles y el profundo humanismo del nuestro personal médico y paramédico como dignos representantes del pueblo heroico villaclareño y cubano.

 

Referencias Bibliográficas:

1- Plan de perfeccionamiento del Programa Nacional de Medicamentos. Empresa de Suministros Médicos, febrero 1994: 1-3.

2- Álvarez Carlos. Esperanza del futuro. Bohemia, enero 1990. Archivo Provincial: 4.

3-Informe estadístico de Villa Clara 1999. Sectorial Provincial de Salud: 12.

4-Informe estadístico de Villa Clara 2005. Sectorial Provincial de Salud: 10.

5- Zamora Orestes, Artículo Publicado en Trabajadores 4 de enero 1993. Archivo Provincial: 5. 

6-Informe estadístico de Villa Clara 2010. Sectorial Provincial de Salud: 35.

8-Trimiño Ernesto., Artículo Publicado en Trabajadores 27 de noviembre de 1999. Archivo Provincial: 3.

9- Pérez, Freddy.  Embargo No, bloqueo genocida. En periódico Vanguardia 25 de octubre de 2003. Archivo Provincial: 4.

10- Galzón, Javier. Villa Clara, baluarte científico de la nación. En periódico Vanguardia 6 de julio de 2000. Archivo Provincial: 5. 11-Datos del programa nacional de vacunación. Dirección Nacional de Epidemiología, informe estadístico. Ministerio de Salud Pública. La Habana, 2000: 10-15.

11- Informe estadístico de Villa Clara 2000. Sectorial Provincial de Salud: 10.

13- Informe estadístico de Villa Clara 1997. Sectorial Provincial de Salud: 10.

12-  Pérez, Freddy.  Embargo No, bloqueo genocida. En periódico Vanguardia 25 de octubre de 2003

 ANEXOS

Anexo 1

Entrevista a Profesionales de la Salud

Esta entrevista tiene como objetivo recoger sus experiencias como profesional de la salud en los años de la década del 90 para constatar la información dispersa del período y ponerla al servicio de estudiantes, profesores y comunidad en general.

Esperamos su cooperación.

  1. ¿Cuál es su profesión?
  2. ¿En qué área se desempeñaba en estos años?
  3. ¿Cuáles eran las condiciones de trabajo?
  4. ¿Se aplicaba el método Clínico con toda su exigencia?
  5. ¿Qué vivencias tiene de entonces?
  6. ¿Cómo se comportaban los indicadores de mortalidad materno- infantil en su área de salud?
  7. ¿Puede mencionar  las enfermedades más frecuentes?
  8. ¿Cómo se implicaba la comunidad en las tareas y programas desarrollados en esos años?
  9. ¿Cuáles alternativas desarrollaron entonces para resolver las situaciones que se dieran?
  10. ¿Qué mensaje desea mandar a las generaciones de profesionales en formación?

Anexo 2

 Tabla # 1: Mortalidad por enfermedades infecciosas en Villa Clara

 Fuente: Sectorial de Salud Provincial. Estadística

 

Años

Número de pacientes fallecidos

1990

429

1991

492

1992

530

1993

823

1994

799

1995

707

1996

617

1997

521

1998

487

1999

416

 

 

 

 

 

 


Anexo 3

Tabla #2: Comportamiento del Índice de Mortalidad infantil en la década de los 90 en Cuba.

 

Años

IMI

1990  

 10. 7

1991

10.7

1992

10.2

1993

9.4

1994

9.9

1995

9.4

1996

7.9

1997

7.2

1998

7.1

1999

6.4

2000

7.2

 

 

    Fuente: Sectorial de Salud Provincial. Estadística

 

 

 




Anexo 4

Tabla #3: Comportamiento de la  Mortalidad infantil en Villa Clara en la década del 90

 

Años

IMI

1990

7,6

1993

6.6

1995

7.1

1996

5.9

1997

5.4

2000

5.0

Fuente: Sectorial de Salud Provincial. Estadística.

 

 



Anexo 5

Tabla #4: Comportamiento Mortalidad Materna en Villa Clara.

 

Años

 

 

95

96

97

TMM

3.1

3.0

1.7

 

 

Fuente: Sectorial de Salud Provincial. Estadística.


Anexo 6

Tabla # 5: Cantidad de abortos inducidos en Villa Clara.

Año

Número de abortos

1990

530

1991

659

1992

207

1993

906

1994

421

1995

963

1996

827

1997

692

1998

409

1999

437

Fuente: Sectorial de Salud Provincial. Estadística.

Anexo 7

Tabla # 6: Cantidad de ancianos ingresados en Villa Clara.

 

Fuente: Sectorial de Salud Provincial. Estadística.

Año

Ancianos ingresados

1994

1947

1995

1080

1996

1248

1997

1233

1998

1248

1999

1283

 

 

 

 

Anexo 8

 Instalaciones de Salud en Villa Clara década del 90:

 HospitalesGenerales: 5

Clínico Quirúrgicos: 2

Policlínicos: 38

Hospitales Maternos: 2

Hospitales Psiquiátricos: 3

HospitalesRurales: 6

Hospitales  Pediátricos: 1

Consultorios Médicos de laFamilia: 1408

Hogares de Ancianos: 13

Hogares Maternos: 12

Clínicas Estomatológicas: 14

Banco de Sangre: 1

Fuente: Sectorial de Salud Provincial. Estadística.

Anexo 9

Egresados  Universidad Ciencias Médicas de Villa Clara década del 90

92-93

1791

93-94

1525

94-95

1252

95-96

1091

96-97

997

97-98

879

98-99

895

99-00

933

 

 

 

 

 

Fuente: Centro de Estadística. Universidad de Ciencias M

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