Autora: Lic. Lianyi Martínez Borrego.
La ciencia histórica presenta una
constitución científica sumamente singular dentro del campo de las ciencias
sociales y humanas. Ha sido calificada como la más difícil de definir, puesto que, para el análisis de su objeto de
estudio y comprender los hechos históricos
en su dimensión total requiere del auxilio de otras ciencias y
disciplinas sociales.
La ciencia se puede definir como
un tipo de conocimiento y el resultado de éste, consistente en aplicar a un
objeto o fenómeno, las diferentes fases del método científico, elaborando
teorías, hipótesis, experimentando, y verificando, para dar validez a las
teorías. La historia probó que podía ser considerada ciencia, empleando métodos
de crítica científica y comparativa que no solo daban cuenta de lo sucedido
sino que lo analizaba y podían establecer sus relaciones causales.
La historia busca la realidad que si bien no puede ser
absoluta si puede ser lo más cercana a esta a partir de la búsqueda de fuentes
verídicas y comprobables que puedan analizarse y que formen un sistema lógico y
coherente, es decir un conocimiento histórico. Su objeto de estudio lo
constituyen los hechos o fenómenos (de
todo tipo y de toda duración) de la vida
de la humanidad, en todas sus conexiones. Citando al historiador Marc Bloch, la
historia estudia la obra de los hombres; es la ciencia de los hombres en el
tiempo:
... la historia quiere aprehender
a los hombres. Quien no lo logre no pasará jamás, en el mejor de los casos, de
ser un obrero manual de la erudición. Allí donde huele la carne humana, sabe
que está su presa[1].
En este sentido se desarrolla la
labor del historiador, el cual no debe solo de captar un hecho histórico sino
analizarlo y hacerlo objeto de estudio científico. Su finalidad primordial
consiste en determinar qué fue lo que sucedió realmente. Como el historiador no
pudo ser testigo de los acontecimientos pasados, entonces se ve en la
obligación de recurrir a fuentes a partir de las inicia un trabajo lógico de
razonamiento para reconstruirlos con la mayor fidelidad posible.
La primera etapa de la indagación
histórica es la búsqueda de documentos; posteriormente el historiador tiene que
clasificarlos y proceder a entenderlos y valorarlos como registros de hechos, y
para ello debe someter las fuentes al más riguroso examen crítico en lo interno
y externo. La crítica interna, cuyo propósito es determinar las circunstancias
bajo las cuales fue producido el documento, implica la dificultad de analizar
qué fue lo que el autor creyó haber observado y la consecuente interpretación
de los sucesos observados.
Por ello encontramos diversas
interpretaciones y análisis, con lenguajes propios, sobre un mismo “hecho
histórico”, fruto del contenido subjetivo que todo científico, como el
historiador, plantea en su hipótesis de trabajo. Por eso decimos que la ciencia
histórica es subjetiva, ya que está atravesada por la visión, los intereses y
las decisiones de los historiadores, e influidos además por la sociedad en la
que viven.
A pesar de ello la objetividad
histórica es posible, al ser la historia una ciencia, sigue un método
científico y procedimientos estrictos. Además, los trabajos de los
historiadores son permanentemente evaluados por otros historiadores para
determinar que dicho conocimiento histórico sea válido de revisiones incesantes del trabajo
histórico, análisis, rectificaciones sucesivas y la acumulación de verdades
parciales.
Finalmente cabe preguntarse cuál
es la función que corresponde al profesional de la historia en los tiempos
actuales. El historiador debe contribuir a la creación de una identidad, la
cual favorece la unidad en la sociedad y la conciencia colectiva. Debe ser un
hombre apasionado y con sensibilidad para las cosas que le rodean, además de la
convicción y conciencia de ser. Su obra debe ser socializada a través de libros, artículos, conferencias,
cátedras así como mediante su participación en diferentes medios de
comunicación.
Bibliografía
-Bloch, Marc. Apología para la
historia o el oficio de historiador (Digital)
- Colectivo de Autores,
Introducción a la Historia o al oficio del historiador.
-Coutinho, Carlos N “El
Estructuralismo Histórico”. (Digital)
-https://elartedelahistoria.wordpress.com/2009/08/23/el-problema-de-la-objetividad-en-la-historia/
-http://www.revistalarazonhistorica.com
[1]Marc Bloch Apología para la
historia o el oficio de historiador (Digital)
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