Autora: Ing. Lourdes López Díaz
Don Fernando Ortiz, desde 1911 en su libro La
identificación dactiloscópica, escribió: “Para la vida social, que es la
vida del derecho, unos necesitan asegurar su propia personalidad, otros
necesitan perderla; y la sociedad se interesa en garantizar el derecho de los
primeros, en impedir el fraude de los segundos, en fijar permanente la
personalidad de cada cual.”
Interesante resulta conocer antecedentes de los
documentos de identidad en nuestro país y su posterior desarrollo, que sirva
para conocimiento de presente y futuras generaciones.
Antecedentes:
En la época de la Colonia, 1878 se registraban a
los esclavos con un documento llamado Registro de esclavos de la Isla de Cuba,
donde aparecía la cédula y a quién pertenecía
dicho esclavo así como datos propios de la persona.
En el fondo Ayuntamiento de Santa Clara, Actas
Capitulares, atesoradas en el Archivo Histórico Provincial de Villa existen
evidencias que desde esa fecha se hablaba de cédulas, elecciones y registro
civil.
Con anterioridad al triunfo de la Revolución
Cubana, no existía un sistema de identificación coherente y organizado para
todos los ciudadanos.
Antes era el caos. Las personas utilizaban
indistintamente, si los tenían, la Cédula Electoral, la Licencia de Conducción,
el Pasaporte, o Carnés expedidos por organismos estatales como las Asociaciones
Médicas, los Sindicatos (fundamentalmente el de la Industria Azucarera y
Tabacalera), las Organizaciones de Masas y otros. Esto carecía totalmente de
confiabilidad.
Cédula Electoral |
Licencia de conducción |
Carné de sindicatos |
Portada de CI en 1957 |
Durante
1959, la Revolución Cubana no solo tomó
el poder político, sinoque dio
inicio a un proceso de profundas transformaciones sociales,con lo cual
sentó las bases para intentar avanzar a una sociedad diferente.
Uno de los pasos
fue el censo integral de
población y vivienda que se materializó el 6 de septiembre de 1970, cinco años
después se estableció el primer documento de identidad oficial, en forma de
pequeño libro de color azul de 24 páginas que todavía hoy continúa vigente.
No fue hasta 1975 cuando los cubanos tuvieron por
primera vez un documento único de identidad.
Esos once dígitos en una tarjeta conforman un número
de identidad permanente que unido al nombre, apellidos, dirección y otros datos
personales, nos reconocen como ciudadanos cubanos, dan fe de vida, prueban que
existimos. Eso nos convierte en seres sociales con derechos y deberes dentro
del Estado.
Todos los ciudadanos, mayores de 16 años de edad,
están obligados a poseer, portar y mostrar un documento de identidad en el
territorio nacional.
A partir de ese momento los diferentes
ministerios e instituciones dispusieron, de acuerdo a sus respectivas
competencias, como habrían de emplearse. El Ministerio de Educación acordó
exigir que en todos los niveles de enseñanza se mostrara el Carné de Identidad
o la Tarjeta de Menor para efectuar matrícula. Por su parte, con los Registro
Civil, Notarial y Tribunales se coordinó la expedición de la Certificación de
Nacimiento para la solicitud del Carné de Identidad y la Tarjeta de Menor, con
el fin de garantizar la calidad y prontitud en la confección de los documentos.
También en las oficinas del Registro Civil y
Notariados, fuera requisito indispensable la presentación del Carné de Identidad
para efectuar matrimonios.
El Carné de Identidad (CI) o la Tarjeta de Menor; el
Documento de Identidad Provisional para extranjeros residentes de forma
permanente, temporal o en inmobiliarias; el Pasaporte de la República de Cuba
para los que viajen o residan en el exterior y el Carné de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, para los militares de esa Institución en servicio activo
(aunque ya desde 2015 también portan CI) son los documentos válidos en el país
según establece el Decreto-Ley 248 del 22 de junio del 2007.
Duró 24 años ese CI, aunque con tres
versiones casi idénticas, hasta que en marzo de 1998 se cambió el librito por
el carné tipo tarjeta: con cobertura plástica y diseño cubano; con menos
información, pero más manuable y seguro. Además, se fue perfeccionando y luego
se le añadió un sello de seguridad.
Recientemente,
en octubre de 2014, los cubanos cambiaron de nuevo el Carné de Identidad. Ahora
es una tarjeta de policarbonato, similar a una tarjeta magnética, más
resistente, sobre la cual un láser imprime a relieve los datos personales.
Actual carné de identidad |
El nuevo
documento de identidad, cuyo material es el poliéster reticulado, tiene
características superiores de durabilidad, mayor resistencia a la humedad y a
las partiduras, aunque deben tomarse medidas de seguridad con respecto a su
uso.
La garantía de una mayor seguridad en lo concerniente
a la identificación de cada ciudadano, así como la calidad y durabilidad del
documento que la acredite son algunas de las razones por las que Cuba
implementó, de manera gradual, un nuevo carné de identidad.
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