Autor: José Enrique Borroto Domínguez
Muchos años habían pasado ya
desde que se iniciara el periodo fundacional de la tipografía en Cuba. Refiere
Ambrosio Fornet[1] que la reimpresión en 1722 de la “Novena en Devoción y
Gloria de N.P. San Agustín” fue la primera obra publicada en la Isla,
descubrimiento hecho por Huib Billiet Adrian en que destrona a la “Tarifa”…
como el primer impreso acá.
El panorama nacional del
periodismo cubano del siglo XIX antes del estallido de la Guerra de
Independencia de los Diez Años fue de “forcejeo de ideas e intereses” al decir
de Juan Marrero[2]. En el período que abarca de 1810 a 1868 aparecieron y
desaparecieron muchos periódicos y revistas apegados a expresar unas veces con
velada voz y otras de manera más explícita las diferentes posiciones
político-ideológicas de sus redactores y
colaboradores.
El presente trabajo pretende ofrecer un
balance panorámico de la prensa escrita en Remedios entre 1852 y el inicio de
la contienda bélica.
En 1852 el periodismo cubano
ofrecía su primer mártir: Eduardo Facciolo y Alba, ejecutado el 28 de
septiembre de aquel año por publicar en una pequeña imprenta clandestina un
periódico marcadamente anticolonial.
La Isla entre este año y el 68
contempla también hechos singulares como: la fundación de una revista por una
mujer tipógrafa en 1866; la aparición del periódico defensor de los
intereses reformistas “El Siglo” en 1861
y la publicación en el 65 del semanario obrero “La Aurora”
La jurisdicción remediana del
período, comenzaba entonces un prometedor despertar económico hacia lo que
sería la consolidación de un sistema plantacionista avivado por los capitales
occidentales que llegaban al territorio. La región, no se desapropiaba aún del ancestral estigma
de ser una de la más atrasada del
centro[3], viviría a partir de los años de la década de los 1850 una etapa
diferente.
Mucho se recalca acerca del
reflejo en las páginas de los periódicos
y revistas de la época de algunas de las corrientes ideológicas que se iban
sucediendo o coexistiendo en el panorama insular. Los estudios que sostengan
cómo y en qué medida se evidencian las posturas ideo políticas en el territorio
jurisdiccional de San Juan de los Remedios, son aún escuálidos y limitados, lo
que dificulta cualquier intento de explicar en profundidad cómo se manifestaron
y expresaron en la prensa estas posiciones.
Es por ello que resulta
indispensable tener en cuenta el grupo intelectual que participó en la gestación y desarrollo de la
prensa en la localidad de manera que tribute a la adecuada articulación
pensamiento-periodismo en el período anterior a la Guerra de los Diez Años.
Los redactores y colaboradores de
entonces eran personas que tenían logrado los mayores niveles de instrucción en
las escasas especialidades que el endeble sistema educativo colonial ofrecía a
aquellos que con la solvencia económica de su estatus podían alcanzar.
Extranjeros y remedianos conformaron un conglomerado de intelectuales, al decir
de Gramsci: “tradicionales y vulgarizados”[4], (que se orientaban atrevidamente
a ejercer una faena que, amén de la satisfacción que les producía, los
responsabilizaba ante el rudimentario engranaje gubernamental de la villa y sus pobladores). Entre estos
intelectuales devenidos periodistas hay conspiradores por la causa de la
libertad, antiguos pro anexionistas devenidos independentistas, reformistas, en
fin, “liberales” como se calificaba entonces.
Estos intelectuales ejercían las
profesiones más notables de la época, en un territorio de tortuosa comunicación
con la capital del país, en medio del contexto de un régimen colonial, que si
bien no se desentendió de la escolarización porque le interesaba el control de
las conciencias [5], tampoco facilitó expeditamente la formación de
profesionales en una Isla con limitadas posibilidades para estudiar en las instituciones de la
capital.
Médicos, abogados, escribanos,
farmacéuticos, agrimensores; remedianos, catalanes, gallegos, castellanos,
dominicanos, mejicanos, etc, nutrieron
el heterogéneo grupo periodístico que dio vida y sostuvo la prensa escrita en
Remedios.
Algunos con más atrevimiento, otros en posiciones
más retraídas, velaron sus concepciones
ideológicas en la prensa local de la época. Las expresiones más evidentes se
correspondían con la manera de pensar reformista. Agréguese a esto las exiguas
temporadas de libertad de imprenta concedidas por la metrópoli que se habían
sucedido y la rígida censura política y eclesiástica a que eran sometidos los
impresores, en definitiva responsabilizados con lo que aparecía publicado, lo
cual limitaba la impresión sin el consentimiento correspondiente de las
autoridades.
Entre los colaboradores más
conocidos están los hermanos del Río y Francisco
Javier Balmaseda.
Alejandro, farmacéutico, y
Andrés, agrimensor, participaron desde sus inicios en la labor conspirativa.
Los hermanos del Río pudieron haber corrido similar suerte, pero el primero se
vinculó a la expedición de Ramón de Pintó, y se vio obligado a abandonar el
país por el puerto de Caibarién, disfrazado de marinero rumbo a Estados Unidos.
Luego regresó para entregarse a la lucha, por conquistar la independencia de
Cuba, por lo cual muere fusilado. Su hermano sufrió deportación y exilio por
sus actividades conspirativas y retornó a la patria años más tarde.
Balmaseda desarrolló en la villa
y fuera de ella una intensa labor social y filantrópica. Fue alcalde,
benefactor e impulsor de las ideas científicas más novedosas de entonces; envío,
mediante trámites personales a varios jóvenes remedianos a estudiar a la
Escuela de Agricultura de Gembleaux en Bélgica.
Fue propulsor de negocio de las
construcciones de muelles y almacenes en Cayo Francés, puerto de Remedios y
Caibarién para buques de alto bordo, al norte de la costa de Las Villas, desde
donde se exportaba el azúcar producido en Remedios.
Ya en La Habana, colaboró con el conde de Pozos
Dulces en la Sociedad Económica de Amigos del País como presidente de la
Sección de Literatura y como vice secretario de la Sección de Agricultura y
Estadísticas y, en la dirección del Liceo de la capital.
Fundó en Remedios una biblioteca pública a la que
donó gran parte de los libros. Participó en la fundación de escuelas primarias
en los poblados villareños de Taguayabón y Guanijibe así como escuelas
nocturnas y dominicales para adultos.
Es considerado el representante
de las ideas reformistas del núcleo remediano. y el escritor más publicado de
la etapa, por sus actividades políticas fue detenido y enviado a la fortaleza
de La Cabaña y posteriormente deportado a las prisiones españolas de la Isla de
Fernando Poo [6]
La llamada “Edad de Oro” de la
prensa remediana conformada por los cinco periódicos que se publicaron desde el
inicio de la prensa escrita hasta el inicio de la Guerra de los Diez Años: el
“Boletín”, “La Razón,” “La Atalaya”, “El Porvenir de Remedios” y “El Heraldo”,
constituye una empresa casi imposible de ejecutar en medio de un contexto
sumamente alejado per se de los centros civilizatorios más reconocidos de la
geografía cubana de entonces. Habría que profundizar cuánto marcaban aquellos
hombres la inquietud de una incipiente sensibilidad moderna que se tradujera en
una desmedida compulsión por el progreso de su villa.
Nació la prensa en Remedios con
un natural apego al catolicismo. Hay que
puntualizar que la formación de las “patrias criollas”, los sentimientos y
expresiones culturales se elaboraron y expresaron en un significado religioso lo cual, entre
otras razones explica esta adhesión[7] A medida que avanzaban los años las elaboraciones más
racionales fueron distanciando los órganos de prensa de la iglesia.
Su interés también se fue enrumbando al tratamiento de los temas más relacionados con
la prosperidad de la villa en todos los órdenes: el saneamiento, la instrucción
pública, la fundación de asociaciones e instituciones, las buenas costumbres,
el avance de la construcción del ferrocarril, el puerto de la cercana a
Caibarién y otros que acercaban más a una prensa de tendencia reformista,
aunque la posición política que manifestaron fue esencialmente conservadora con
ligeros atisbos a las preocupaciones de los cubanos en aquel contexto. Muestra
explícita de esto son los artículos de fondo y los de costumbres ocuparon
extensos espacios en sus páginas.
Se fueron alejando de ser
portavoces del cabildo local y fueron conquistando una autonomía que les
permitió hacer sucesivamente innovaciones en el diseño tipográfico que mejorara
la calidad de las publicaciones. Incluyeron textos líricos de algunos de los
principales autores románticos y
criollistas del momento, seleccionados entre aquellos cuyos mensajes no comprometieran a la
publicación.
Con el inicio de la Guerra de los
Diez Años, se cerró un período y se abrió otro para las publicaciones en Remedios. De aquí
en lo adelante se publicaron varios periódicos integristas que se
encargaron de ensalzar al régimen español.
Notas y referencias
[1] Fornet, Ambrosio. El Libro en Cuba: siglos XVIII-XIX. – 2. Ed.
actualiz. – La Habana. Editorial Letras Cubanas, 2014.
[2] Marrero, Juan. Dos siglos de periodismo en Cuba. Momentos
hechos y rostros. –La Habana. Pablo de la Torriente Editorial, 1999. Pág.
17
[3] Cabrera Cuello,
Migdalia. Las corrientes políticas e
ideológicas en Villa Clara en el siglo XIX hasta el inicio de la Guerra Grande.
Santa Clara. Editorial Capiro, 2002. Pág. 16.
[4] Gramsci, Antonio. Antología.
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1973. Pág. 392.)
[5] García Galló, Gaspar Jorge,
prólogo a Simpson, Renate. La Educación Superior en Cuba bajo el Colonialismo
Español. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1984. Pág. 9.
[6] Silveira Prado, Enrique A,
Rojas Lleonart, Isaías, Farto Muñiz, Rafael J. Francisco Javier Balmaseda
Jullien (1823-1907). Biografía. REDVET Rev. Electrón.
URL:http://www.veterinaria.org/revistas/redvet URL:
http://revista.veterinaria.org. Vol. 11, Nº 09, septiembre/2010 URL:
http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n090910.html
[7] Torres-Cuevas. En busca de la
Cubanidad. Editorial de Ciencias Sociales, 2006, Pág. 268, t II).
Bibliografía:
Cabrera Cuello, Migdalia. Las Corrientes Políticas e Ideológicas en
Villa Clara en el siglo XIX hasta el inicio de la Guerra Grande. Santa Clara.
Editorial Capiro, 2002.
Fabregat Borges, M. V., González
Bello, E. y Hernández Rodríguez, J.C. “San Juan de los Remedios; Síntesis
Histórica de una Villa” (material en
soporte digital)
Historia provincial de Villa Clara. Hernán Venegas[et al] —(documento en
soporte digital)
Instituto de Historia de Cuba. Historia de
Cuba: La Colonia: evolución socioeconómica y formación nacional: de los
orígenes hasta 1867. – La Habana. Editora Política, 1994.
Martínez Escobar, Manuel. Historia de Remedios: Colonización y
Desenvolvimiento de Cuba. – La Habana. Jesús Montero, 1944.
Martínez-Fortún, José A. Anales y efemérides de Remedios y su
jurisdicción. – La Habana. Imp. Pérez Sierra, 1930. T.III
La Prensa en Remedios y su Jurisdicción.
Apuntes Históricos,
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